Cada noche me despierto y miro mis mensajes, al igual que cada mañana y cada tarde. Nada, tú sigues lejos de mi, y sin preocuparte por mi pequeño corazoncillo desde que te fuiste de mi lado. Nunca va a haber otra en mi vida que no seas tú, mi vida; me dijiste antes de subirte al avión que te llevaría lejos de mi, sin billete de regreso.
Ahora, desde hace un mes, me planteo la duda de si me sigues queriendo, o si lo mejor será que rehaga mi vida.
Aunque, la primera idea que ronda mi cabeza es dejarlo todo y coger el primer vuelo a tu lado, buscarte en cualquier cama, en cualquier sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario