miércoles, 1 de abril de 2015

Nunca nos cansamos de regalar verdades, palabras, miradas y sonrisas. Regalamos canciones, gestos y detalles de nuestra vida a la gente que nos gana, pero nunca nos paramos a pensar en lo que viene después; quién no lloró por canciones que en algún momento nos hicieron reír, nos hicieron cantar a gritos o abrazar a alguien, quién no evita mirar al cielo y encontrar una constelación que algún día pensaste hasta en intentar bajarla del cielo.. Y todo porque en algún momento alguien significo tanto en nuestra vida como para regalarle un cachito de nuestra alma, para querer tenerlo siempre cerca, alguien que querríamos llevar grabado en la piel para siempre.

Y joder, te llevo grabado en mi piel con marcas que nadie más puede ver.