viernes, 22 de marzo de 2013

En esto que entras en una librería..


y te pierdes entre tanta estantería llena de lomos de llamativos colores, tantos libros, tantas palabras, tantas historias reales como nacidas de la imaginación prodigiosa de alguien.. y aquí estamos tu y yo. Desafiamos al destino, a cualquier historia de amor dispuesta para amantes jóvenes,  tenemos todos los factores para un Titanic en el siglo XXI o un Romeo y Julieta modernos; pero tu no te llamas Romeo y yo no soy la Julieta que cualquiera buscaría. Admito que tengo una virtud por cada mil defectos, soy borde casi siempre, suelo arreglarme solo para ir de fiesta, amo las sudaderas grandes, los tenis cómodos y los tacones muy muy altos para bailar en discotecas, las cosas moradas, el alcohol y el tabaco; pero no me gusta el olor que deja el humo, ni las mentiras, ni los novios melosos. Necesito mi espacio, pero soy la hostia de mimosa, me gusta que las buenas costumbres no cambien, la gente que rie sinceramente y la que hace lo que quiere a su manera, con personalidad y el verano, adoro las primeras versiones de historias; nunca pidas una segunda siempre va a ser diferente, si sabes la verdad no preguntes; te van a seguir mintiendo y otra cosa no, pero el tiempo no está para perderlo. Soy una chica de carácter difícil, pero muy fácil de ganar, me enfado muy rápido, no soy celosa y nunca pido explicaciones, me gusta la gente que da sin pedir nada a cambio, la gente que siempre esta y tengo la teoría de que con los amigos de toda la vida las locuras son mejores. No soy rencorosa pero si vengativa, no recordaré tu putada siempre pero si lo haré mientras no te devuelva el puñal; creo eso de que la gente debería tener una cura de humildad una vez en la vida, comerse una buena pared a veces ayuda a que la gente respete a los demás y se mire en el espejo antes de criticar a alguien o cuestionar un porqué hace qué cosa; ponte sus zapatos, vive su vida y después, si quieres habla. Que todos calladitos estamos más guapos. 
 
 Pero este no era el caso, el caso es que los casi tres mil kilómetros que nos separan y los buenos recuerdos que tenemos juntos, son los argumentos perfectos para que nuestra historia de amor salga bien; solo hay un inconveniente y es que yo si estoy dispuesta a aguantar tus pataletas fachas sobre lo bonita que es España, tus refunfuños sobre lo desagradable que soy y lo mal que te trato, soy capaz de cambiar por ti y volverme la novia más perfecta del mundo. Pero tú, tú estás haciendo el gilipollas, jugando en la distancia con un quiero y no puedo que, a la hora de la verdad, desahogas bajo las faldas de cualquier otra que seas capaz de meter en tu cama. Y aun que me haga la tonta Bonito, de tonta no tengo un pelo, pero ya dije antes: Si sabes la verdad, no preguntes; te van a seguir mintiendo y el tiempo en la distancia no está para perderlo.. Así que, sal con una sonrisa y cómete el mundo.