martes, 14 de agosto de 2012

Sueños sin fin.

 Solía soñar con ir a Madrid, si algo tan horrible como Madrid en verano; resaltando que ya iba todos los años en compañía de mis tíos, ya lo conocía todo, la cibeles, el retiro, los museos, los parques.. Pero lo que yo solía tener en mi cabeza iba más allá.
 Soñaba con pasar un verano entero en Madrid, sola, bueno sola con mi mejor amiga, conocerla como solo dos adolescentes la podían conocer. Olvidarte del ruido de los coches, de las calles llenas, y del excesivo calor sin playas al rededor (soy de la costa), para centrarnos en pasar los días de parque de atracciones, a parque acuático, día si, día también, ¿Y las noches?, mezclarnos en la juerga madrileña, perdernos, reír, reír, reír más y volver al hotel con los zapatos en las manos.
 Convertirnos en pequeñas Lady Madrid, por un verano, entrar en todos los locales, despertarnos para comer y cenar comida basura, conocer chicos que nos hagan la locura del buen tiempo y encontrar alternativas rápidamente a la falta de tiempo.
 Lo mejor, ese sueño, ya es algo más que eso, mañana tengo un tren esperando en la estación, bienvenidos sean los días de cuarenta y ocho horas.

jueves, 9 de agosto de 2012

El día que no pueda más, voy a matarte.

Cuando llegas al limite de tu paciencia, al fin de la capacidad de luchar por alguien. Cuando echas demasiado de menos, cuando sonríes poco, cuando nada puede hacerte feliz; es ahí, cuando te derrumbas y solo el calor de tus sábanas te da consuelo.
Vives la vida por obligación, nadie te pide permiso para meterse en ella con sus "¿Qué te pasa?" y demás paridas, que no es preocupación en absoluto, solo simple marujeo.
Gente del mundo, al resto le gusta igual de poco que se metan en su vida, como a vosotros.
"No es el fin del mundo", ¿Qué?; soy una adolescente, con más sueños que aspiraciones, con mas enemigos que amigos y para algo que me sale bien, ahora se va a la mierda. Que no sea el fin de tu mundo, no significa que no lo sea del mio.
No busco dar pena como muchos pensáis, solo busco que cuando solo quiero desaparecer del mundo, aparezca una de esas personas, pocas la verdad, que me quiere de verdad, que realmente se interesa por mi; y me haga sonreír, que me de un abrazo y que cuando mis lágrimas mojen su camiseta me diga "Ssshhh, estas conmigo, no voy a dejar que nada pase", y que sea así, levantes la cabeza, te mire y susurre "Hoy por ti, mañana por mi, si no¿para qué están los amigos?".